El encaje es un elemento característico de la moda y la economía europea, una artesanía que nace y se desarrolla en el continente europeo, aunque cada región producía un tipo de encaje hecho con diferentes técnicas y estilos. Desde Portugal hasta Rusia y desde Malta hasta Finlandia, todos los países europeos han hecho encajes.

En el siglo XVI fueron Italia, concretamente Venecia, y Flandes los territorios que destacaron por la producción de encaje, que desarrollaron a partir de dos técnicas diferentes: la aguja en Venecia y el bolillo en Flandes. Algunos autores consideran que los primeros encajes realizados con bolillos fueron los de Milán y Génova.

Los orígenes legendarios del encaje se explican en los dos países de manera diferente. En el caso italiano, la historia nos habla de un marinero que llevó a su prometida una rama de coral. Ella, que era encajera, quiso imitar las formas del coral y obtuvo el guipur. En el caso belga, la historia tiene componentes religiosos y habla de una chica que tiene que atender a su madre enferma y pide la ayuda de la Virgen, y un día que se encontraba en el campo descansando vio como unas nubes de las cuales colgaban unos hilos entrelazados y se depositaban en su delantal formando unos dibujos que ella pudo reproducir.

Dos países europeos destacan por la calidad y la variedad de los encajes que se realizan: Francia y Bélgica. En el caso de Francia destacan las blondas, originarias de Normandía, los encajes de Le Puy, el Chantilly, y con aguja los encajes de Alençon y Argentan. El mismo Napoleón el día de su coronación lució un cuello de encaje de Alençon. En Bélgica se realizaban desde el siglo XVI, especialmente valoradas eran los encajes de gasa belga que se realizaban con aguja o el encaje de Duquesa hecho con bolillo. En el caso de la Península Ibérica, las principales zonas dedicadas al encaje son Galicia, la ciudad de Almagro, y Cataluña, donde se hacen por influencia de los trabajos que se realizaban en Francia. En la sala 7 del museo encontrará diferentes tipologías de encaje, realizado con aguja, con bolillo, con hilos metálicos para las figuras religiosas, de Francia, Bélgica, Gran Bretaña...