La sal común (químicamente NaCl) es una sustancia de origen natural que ha sido uno de los pilares fundamentales en la evolución de las sociedades humanas. Forma cristales cúbicos e incoloros, del mineral que denominamos halita, pero también tiene una gran capacidad de disolución y es uno de los principales componentes químicos de las aguas de algunos territorios y, especialmente, los mares y océanos de la Tierra.
La sal forma paisajes tan característicos como la montaña de sal de Cardona, un diapiro único en Europa o en el Mar Muerto y aún hoy en día genera una importante actividad económica a través de la explotación de salinas o la minería para la obtención de potasa. Pero además, a lo largo de la historia, la sal ha sido un elemento esencial para la supervivencia de la humanidad, ya que era necesario para la conservación de los alimentos. La sal fue en el origen de imperios como el veneciano y de movimientos reivindicativos como "la Marcha de la Sal" de Mahatma Gandhi en 1930.