La encajera, fuente de inspiración
En la Cataluña de finales del siglo XIX, la encajera aparece representada en la literatura y el arte como el prototitpo de la mujer catalana fuerte y trabajadora. Esta imagen estaba muy alejada de una realidad en que las encajeras trabajaban muchas horas, sin ningún tipo de estabilidad laboral y en un momento en que las empresas iban desapareciendo por influencia de la mecanización. La literatura, en vez de hacer un retrato realista de la situación de las encajeras, también se dedicará a forjar una imagen de abnegación y sacrificio.
En el año 1885, Marià Castells i Diumeró encargó a Manel Ribot i Serra un poema que alavara el trabajo de la encajera y de esta manera nació la historia de la joven Agnès.
Los versos de La puntaire impresionarion a la sociedad del momento, tanto que Clovis Emeric, pseudónimo de Lluís Almerich, los utilizó para hacer una novela con el mismo nombre, Ramon Campmany, una obra de teatro; y José Claramunt, una película. En la misma línea, destacamos también una canción popular que el proyecto Càntut ha recuperado.
Jacint Verdaguer también escrivió un poema dedicado a la encajera, probablemente inspirado en sus estancias en el Maresme. La poesía La Puntaire es fruto de las tradiciones y leyendas que el poeta de Folgueroles recogió y reelaboró conviertiendolas en poesía. El poeta la escribió en el momento en que preparaba los materials que configuran el volumen Pàtria. La Puntaire está dedicada a uno de los principales empresarios de encajes de Barcelona, Josep Fiter. De hecho, este prestigioso encajero asesoró al poeta para escribir. En la escalera del Museu d'Arenys se puede observar un cartel de esta empresa utilizado en el año 1900 y elaborado por el artista Antoni Coll.
Es importante destacar también la presència del mundo de las encajeras en la obra poética de Salvador Espriu.
Diferentes artistas e ilustradores han representado a la figura de la encajera, en el Museu se puede observar el cartel de la exposición de encajes de Arenys de Munt en el año 1906 realitzado por el arquitecto Enric Sagnier o la ilustración para el libro del ermitaño Maurici realitzado por Joan Colom Agusti.
En el ámbito de la escultura, cabe destacar La Puntaire realizada por Cèsar Cabanes i Badosa, que se puede admirar en la Sala 3, En el año 2003, la Associació d'Amics de la Puntaire la produjo en bronce y hoy se puede obsevar delante del Ayuntamiento de Arenys de Mar.