El hierro es uno de los metales más abundante de la naturaleza: constituye el 5% de la corteza terrestre. Está presente en toda la materia viviente y es esencial para mantener la vida; los animales superiores y los vegetales contienen unos 5 cg por kg de peso. El organismo humano contiene de 4 a 5 gramos de hierro.

El hierro es el metal más utilizado, porque hay en abundancia y es muy distribuido, se puede obtener con facilidad y pureza comercial, tiene propiedades físicas y mecánicas muy variadas y puede formar aleaciones de características muy útiles.

Los yacimientos de mineral de hierro en el mundo son muy abundantes, pero a veces la explotación no rinde suficiente. El precio del mineral depende del contenido metálico, de la porosidad y la composición mecánica, del porcentaje de impurezas, de las condiciones de extracción, del coste del transporte, de la conjunción industrial y del comercio exterior.

La relación de Cataluña y el hierro es muy importante. La forja catalana era un tipo de forja, el establecimiento donde se producía hierro por el procedimiento de reducción del mineral conocido como «procedimiento catalán». En Cataluña floreció una brillante industria siderúrgica transformadora, que con las lógicas desviaciones que exigen los tiempos modernos, aún perdura. Las principales industrias derivadas de la forja catalana fueron, entre otras, las de armas portátiles, llaves, rejas, bienes de equipo, etc. Los productos manufacturados por la industria transformadora proveían el mercado del país y eran motivo de exportación, también hacia América. La forja catalana tuvo importancia durante la Edad Media, pero en el siglo XIX fue en declive.